Cuando estamos
solos, calzamos en nuestra mente las pantuflas "de andar por casa".
Pero cuando estamos con los demás...
¿Nos metemos los zapatos mentales que creemos
adecuados para cada ocasión?
¿Siempre con el mismo calzado?
¿Lo primero que tenemos a mano?
¿Las pantuflas?
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